Cabeza de ratón o cola de león
- Gabriel Esteban
- 25 ene 2023
- 3 Min. de lectura
¿Qué prefieres, ser el mejor de los peores o el peor de los mejores?
En los mercados de fichajes estamos acostumbrados a ver movimientos de las estrellas de equipos de mitad de tabla con destino a los candidatos a ganar títulos. Sin embargo, estos traspasos no siempre salen bien para el club comprador, pese a que tanto los analistas como los entrenadores confían en el éxito de la transacción por las características determinadas del jugador, que pueden ser idóneas para ayudar al nuevo equipo al que se incorporan.
Es posible que el dinero pagado sea una mochila que a algunas personas les pese demasiado. Incluso un buen rendimiento puede ser eclipsado por un gasto desmedido que se traducirá en unas exigencias que el futbolistas será incapaz de cumplir.
Las lesiones son otro aspecto fundamental en los fracasos de las carreras de los jugadores en sus nuevos equipos. Es frecuente que la vuelta del "dique seco" sea complicada, y nunca se llegue al nivel futbolístico anterior a la lesión.
No obstante, hoy vamos a centrarnos en otra característica de la que no se suele hablar tanto a la hora de evaluar los fichajes más importantes a nivel internacional: el rol del jugador.
¿Todos los futbolistas están preparados para ser uno más en un equipo grande? El hecho de ser simplemente ‘útil’ se le puede llegar a quedar grande a la gran mayoría de estrellas en este deporte. Ya sea por ego o por relevancia, no todos son capaces de asumir ese rol de equipo que se encuentran en los mejores clubs del mundo, ya sea porque los compañeros son mejores y la competencia es feroz, o por exigencia del entrenador.
Un ejemplo que encontramos en la liga española es el delantero Iago Aspas. El gallego, tras romperla en el Celta de Vigo, probó fortuna en el Liverpool y en el Sevilla. En ninguno de los dos equipos brilló, pero una vez volvió a casa, Aspas volvió a ser ese delantero considerado como estrella mundial. En el contexto en el que el jugador es el ídolo de la afición y el líder indiscutible del equipo, Aspas ha conseguido sacar su mejor versión, mientras que en clubs más grandes, el gallego se ha achicado y no ha podido brillar.

En Inglaterra, Grealish no ha sido capaz de adaptarse al juego del Manchester City, tras ser uno de los mejores jugadores de la liga en el Aston Villa. El extremo inglés siempre se ha caracterizado por aglutinar todo el juego ofensivo de su equipo; regatea, conduce, centra en él todas las miradas, asiste, marca, etc. Sin embargo, bajo las órdenes de Guardiola, el de Birmingham es más prescindible: Debe jugar rápido y moverse para crear espacios y ventajas, lo que reduce su implicación radicalmente, una de las razones por la cual puede que no esté rindiendo tal y cómo se esperaba.
Por el contrario, hay otros jugadores que se sienten cómodos en ese rol de rotación y que saben que en algún momento llegará su momento de brillar. De hecho, cuando salen a equipos de menor calibre, su desempeño suele ser peor, pues no están acostumbrados a tanto protagonismo o simplemente no se les da bien ser el líder de otro grupo de futbolistas.
En este grupo de futbolistas se incluye a Nacho Fernández, el multiusos del Real Madrid. El español sabe perfectamente cuál es su rol y cómo desempeñarlo, siempre a disposición del equipo, sacrificando su protagonismo si el Madrid lo requiere. Cada vez que juega, rinde a gran nivel, pero sabe que nunca será titular indiscutible, ni por ende una de las estrellas. De esta manera el central, lateral derecho o izquierdo se ha labrado una carrera de más de 10 años en uno de los mejores equipos del mundo.

En la Premier, Elneny (jugador del Arsenal) nunca ha tenido una relevancia destacada en el club inglés, puesto que la competencia es muy grande en el medio del campo. Pero el egipcio sabe que en cualquier momento debe serle útil a Arteta y desempeñar su función a máximo rendimiento para que no se noten las bajas. Así, el entrenador no para de elogiar al jugador y su importancia y Elneny conseguirá pasar de los tiempos difíciles a estar en la pelea por el título siendo una pieza clave en el vestuario.
Ambos perfiles de futbolistas son clave para que un equipo sea competitivo y consiga sus objetivos en mayo pero, si un jugador no logra rendir a un gran nivel en un club, no tiene porqué haber desaparecido esa persona que tan bien lo hizo en otro sitio, y simplemente se encuentra en un lugar que no le favorece.
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