Carmen Calvo y Reyes Maroto ante el mapa del cambio
- Alejandro Di Lorenzo
- 14 may 2023
- 3 Min. de lectura
El desafío de nuestra democracia: ¿Avance o retroceso? Reflexiones sobre un coloquio con destacadas figuras políticas
El pasado doce de mayo tuvimos la oportunidad de asistir a un enriquecedor coloquio organizado e impulsado por la Asociación de la Prensa de la Universidad Carlos III de Madrid. A dicha cita asistieron María Reyes Maroto, exministra y candidata a la Alcaldía de Madrid, y Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno y diputada.
Durante el intercambio de ideas, las invitadas expusieron el programa del Partido Socialista para volver a la Moncloa el próximo diciembre y los puntos perseguidos en Madrid para gobernar en una gran coalición izquierdista. Al estrado saltaron temas variopintos, desde la vivienda, pasando por la juventud, educación pública, hasta llegar al ocio y desigualdad social, tratando cuestiones como los bonos para hasta los veinticinco años y el ascensor social.
No obstante, los pilares sobre los que pivotaron las constantes líneas argumentales fueron la situación actual de la democracia, haciendo especial hincapié en su historia, y la peligrosidad de la libertad sin estar vinculada a igualdad y fraternidad.

La exvicepresidenta primera del Gobierno se refirió a nuestro sistema como una democracia firme, madura y resistente. Un problema que bajo su punto de vista se cierne sobre nuestro tan anhelado gobierno del pueblo como el único modelo para el futuro. Achacando la peligrosidad del surgimiento de ciertos movimientos establecidos en vecinos europeos como Polonia y Hungría. En este sentido, una cita que caló en todos los allí presentes; “lo que me ocupa y preocupa es que en nuestro país tras cuarenta y cinco años de democracia, todo lo que venga sea tiranía o más democracia. Por lo que tenemos que respaldarla en estos tiempos a la democracia.”
Ante esta rotunda y contundente afirmación cabe preguntarse, ¿se ha acabado el progreso? ¿Qué podemos esperar?¿Verdaderamente podemos volver a los tiempos de dictadura? Antes de entrar en materia tenemos que desgranar que lo que preocupa a la Sra Calvo es el avance desenfrenado de la derecha radical. Pero…espera, ¿qué es eso de la derecha radical? Definámosla, como aquel sector del abanico político caracterizado por el centralismo político, restricción de la inmigración y la preservación de la cultura y tradiciones nacionales.
En España este movimiento está representado por el grupo VOX. Retomando la postura de la exvicepresidenta, lo que le asusta y alega es el carácter ultraconservador y la cercanía de dicho partido al régimen que gobernó España durante treinta y seis años. Otro factor que se suma a la preocupación de los sectores socialdemócratas, es el no retroceso de estos movimientos a medida que pasa el tiempo.

Ahora sí, ¿se terminó el avance? Señoras y señores lectores hemos vivido muchísimo y si algo nos enseña la estimada historia es que no demos cosas por sentadas ni pensemos que nada es permanente. Es por ello que ni democracia ni dictadura son estados finales. Piensen en la democracia griega, los reinados absolutos, Marx y su socialismo, Locke y su liberalismo, entre otros muchos. ¿De verdad creen que no habrá un genio oculto en algún rincón preparado para revolucionar ese mundo teórico de las ideas? ¿Acaso nuestra democracia es inmejorable?
Un socialista te diría que socialicemos los medios, un liberal que privaticemos, un progresista que busquemos un equilibrio entre lo público y lo privado, un conservador que mantengamos el status quo y un demócrata radical que integremos más al pueblo. Miren a nuestra democracia y véanla como un lienzo en blanco lista para recibir brochazos dentro de su paleta de colores vibrantes. Cada ciudadano tiene la oportunidad de ser el artista que plasme sus ideales, valores y sueños en ese lienzo.
Es un privilegio y una responsabilidad participar activamente en el proceso democrático, contribuyendo con nuestras ideas y acciones para dar forma a un país mejor. Cada voto es como un trazo en el cuadro, un pequeño aporte que se suma a la creación colectiva. La diversidad de opiniones y perspectivas enriquece la obra final, y es fundamental escuchar y respetar las voces de todos los ciudadanos. Juntos, podemos pintar un futuro brillante en nuestra democracia, donde cada pincelada represente la justicia, la igualdad y la libertad para todos.
Commentaires