Crisis en la selección femenina, ¿Vilda o las jugadoras?
- Daniel Garnacho
- 7 oct 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 16 oct 2022
Enfrentamiento total en el combinado femenino español, que no atraviesa su mejor momento. Hasta quince jugadoras piden no ser convocadas vía e-mail

En los últimos días hemos podido presenciar una confrontación nunca antes vista en el mundo del fútbol. Las jugadoras de la selección española de fútbol femenino han estallado contra Jorge Vilda, su seleccionador.
Por poner un contexto, esta situación se viene cociendo desde principios de año. Sin embargo, tras la Eurocopa, hubo un punto de inflexión que se basa, según Relevo, en un mensaje que no llega.
Hay varios motivos que desencadenan esta trama. Por un lado, las jugadoras detectan cierto “pasotismo” por parte de la Federación, que parece que no les da la suficiente importancia a lo que ocurra en el campeonato. Por otro lado, nos encontramos con que las chicas ya forman un pensamiento negativo generalizado; “Así no vamos a ganar nada”.
A esto se le suma un exceso de control por parte de Vilda, lo que genera un sentimiento de disconformidad en las chicas, que sienten violada su intimidad.
“En mi época, en las concentraciones que estuve con Jorge Vilda, sí que lo viví, y se habló con él para que lo cambiara. No dejábamos de ser futbolistas en una concentración que sabíamos lo que teníamos que hacer para no perjudicar el escudo que llevábamos en el pecho. Evidentemente, en una concentración tiene que haber cierto control. Pero, por ejemplo, yo no podía salir del hotel sin el resto de mis compañeras. Yo entiendo que es normal que tenga que avisar si salgo de unas instalaciones, pero no podía salir a comprar una postal, por poner un ejemplo, si no íbamos todas o un grupo bastante grande. No sé cuál era el temor. Yo sé qué se puede hacer en una concentración y lo que no.” Así lo contaba Natalia Pablos, exfutbolista internacional, en una entrevista para Cadena Cope.
Siguiendo con la cronología de los hechos, en la convocatoria de hace unas aproximadamente tres semanas, las jugadoras informan al seleccionador de su firme desacuerdo con su gestión deportiva, así como con los viajes, que ellas mismas consideran “poco profesionales”. Además de eso, le trasladan su deseo de que se marche.
Tras esto, Jorge Vilda se reúne individualmente con las futbolistas y, a partir de ahí, comienza una cadena de dudas que acaba en confrontaciones entre las jugadoras y el seleccionador.
A pesar de todo, Rubiales, conocedor de los hechos, sale en defensa de este. El presidente de la RFEF declara que “Jorge Vilda va a continuar en el cargo” y recuerda que las jugadoras no son quienes toman las decisiones. Considera que el problema deberá “resolverse internamente”.
Curiosamente, tanto Jorge Vilda como Irene Paredes, Patri Guijarro y Jenni Hermoso dan explicaciones de manera separada. Irene Paredes declara que “las jugadoras en ningún momento hemos pedido la destitución de Jorge”, mientras que Vilda afirma que “no ha habido ninguna jugadora que haya dicho que no quiera estar aquí”. En cambio, Irene Paredes añade que “hay veces que hay que decir las cosas aunque no gusten”.
A pesar de la delicada situación del grupo, España consigue ganar sus partidos ante Hungría (3-0) y Ucrania (5-0) clasificándose así para el próximo mundial, que se celebrará en Australia y Nueva Zelanda el próximo verano de 2023. Sin embargo, esa presión no es que se consiga calmar, sino que va en aumento. A partir de aquí, las jugadoras son conscientes de que habrá damnificadas en las siguientes concentraciones.
Esta guerra abierta parece no tener fin, tanto es así que el jueves 22 de septiembre, la Federación recibe, sobre las 19:00 horas, quince correos electrónicos exactamente iguales de quince jugadoras diferentes, que renuncian a ser convocadas para los próximos encuentros ante la negativa de destituir a Jorge Vilda, alegando que es necesaria una solución debido a que les está “afectando a su salud”. Horas más tarde, la Federación emite un comunicado en el que informan que respaldan a Vilda y solo contarán con jugadoras que estén totalmente comprometidas. Aún así, no habrá duras sanciones, ya que consideran que sería llevar la situación a un caso extremo.
En esta lista de futbolistas que han firmado los e-mails no se encuentran ni Alexia Putellas (lesionada) ni Irene Paredes. Por su parte, sí lo están seis jugadoras del FC Barcelona, además de Moraza, Lola Gallardo, Amaiur, Eizagirre, Laia, Leila, Ona, Pereira y Lucía G.

Debido al rechazo de estas quince jugadoras a no asistir con la selección hasta que “se revierta la situación”, Jorge Vilda se enfrentaba a una más que complicada nueva convocatoria para los partidos contra Suecia y Estados Unidos el 7 y 11 de Octubre, respectivamente.
El madrileño contaba con una prelista llena de caras nuevas de, a priori, jugadoras 100% comprometidas, según lo que se aclaró desde la federación tras recibir los correos electrónicos.
Tanto es así que, en la convocatoria de hace unos días, nos encontramos con novedades como Quiñones, Enith, Ana Tejada, Nuria Rábano, Torrodà o Azcona. Por desgracia, la convocatoria se ha seguido moviendo, ya que, tanto Salma Paralluelo como Sheila García y Ana Tejada han sido baja por lesión,. En su lugar, han sido llamadas Andrea Sánchez Falcón y Lucía Rodríguez. Como era de esperar, se caen de la lista Irene Paredes, Jenni Hermoso y el resto de las jugadoras que firmaron los correos electrónicos.
Todo hace indicar que esto no va a acabar aquí. De hecho, Jorge Vilda compareció ante los medios, tras oficializarse la lista de 23 jugadoras; No fue todo lo explícito que podría haber sido, pero dejó algunas declaraciones tales como: “Tengo fuerzas para crear un nuevo grupo” o “Pienso que sería injusto quitarme del medio”. También asegura sentir “desazón” por no saber lo que piden las jugadoras.
A expensas de jugar contra Suecia y Estados Unidos, la situación no parece haber mejorado. Incluso, se podría estar tratando como un tema tabú desde la federación, que, por el momento, esquiva la posibilidad de dar su brazo a torcer e intentar llegar a buen puerto. Las futbolistas tampoco parecen estar dispuestas a bajar sus pretensiones, por lo que podemos estar ante una historia que puede tener un fatal desenlace.
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