Crónica de TRImarchi, un recorrido por La Meca del diseño gráfico
- Belén Guillamón Brotons
- 3 oct 2023
- 3 Min. de lectura
Llega a Madrid el festival más importante de diseño gráfico: TRImarchi nos abre sus puertas para escuchar a las voces más influyentes del sector, descubrir artistas emergentes y mucho más
El pasado sábado 30 de septiembre se celebró en el Círculo de Bellas Artes TRImarchi, uno de los festivales más importantes dentro del mundo del diseño. En esta edición, incluía exposiciones, música en directo, stands y conferencias. Logran así un ambiente distendido y ameno, cuyo público compartía un único rasgo común: el gusto por el arte
Láminas, cerámica, juguetes, joyas y moda colmaban el segundo piso del emblemático edificio madrileño. Aunque reconozco que mi descubrimiento particular fueron los dueños de los stands, que con especial mimo, contaban a cualquiera que pasara toda la diversidad de procesos artísticos que había detrás de las piezas expuestas, usándolo como pretexto para quedarse a charlar un rato.
Algunos de mis favoritos personales fueron Gama, un estudio mexicano especializado en ilustración y arte urbano, cuyo objetivo es fortalecer la escena latinoamericana. Aterrizaron en el festival para mostrar las obras de algunos de los artistas, con una muestra que obliga a parar a quien pase por delante. Después está el puesto compartido de Alejandro Torrecilla (mejor conocido como torre.pentel en Instagram), ilustrador madrileño que representa artistas del panorama urbano y todo su imaginario en clave de cómic, dando lugar a obras tan especiales como el proceso que las crea. Por último está Fábrica de estampas, un colectivo de arte gráfico argentino, cuyas láminas se crean mediante un grabado en madera con distintos motivos, (como era de esperar, no pude evitar hacerme con una de ellas). Otros artistas que también merecen mención son lafatbordieu, cino o milohachim, que cada uno en su disciplina consiguieron captar la atención de los asistentes.

Ahora sí, el plato fuerte del evento: las conferencias, que contaban con diseñadores de la talla de Jonathan Barnsbrook, Liza Enebeis (de Studio Dumbar) o Ausias Pérez. La realidad es que tanto ellos como el resto de conferenciantes mostraban un gran respeto por el resto de su equipo, dedicándoles un agradecimiento particular, siempre de la mano con un tono humorístico y una cercanía que ya es marca personal del evento. Resultaba muy interesante que los propios creativos te acompañaran a conocer todo el proceso detrás de los proyectos principales de cada estudio. Algunos de los mencionados fueron letterism de Ausias Pérez, una iniciativa para rescatar tipografías vistas en pequeños locales callejeros o el proyecto de studio dumbar para el icónico festival de North Sea Jazz, el más grande del mundo dedicado al género, cuya campaña entrelazaba de forma armoniosa movimiento y audio.

En cuanto al mensaje, hubo un par de observaciones que volvieron conmigo a casa. En primer lugar, la charla de Liza Enebeis, que siempre desde el humor explicaba su filosofía de trabajo, reflexionando sobre saber adaptarse al cambio, reírse del “less is more” o el clásico “quien no arriesga no gana”. Con un discurso que embelesaba tanto y llegaba a hacerse tan íntimo que casi había que recordar que era una conferencia sobre diseño gráfico. En segundo lugar estaba Barnsbrook, que si bien es cierto que mantiene una mentalidad menos convencional sobre el gremio que en ocasiones resulta utópica, sus ideas sobre defender los principios de uno mismo y no venderse al mejor postor no eran menos interesantes. Especialmente me quedo con la frase “No soy un recipiente vacío para que las marcas digan lo que quieran, tengo principios”. Por último las charlas de Ñaño (Hernando Ramírez) o Elian Chali compartían un estilo fresco y amigable. Ambos destacaron la importancia de no afrontar solo el camino y llevar siempre cerca a tus seres queridos (de hecho, Elian dedicó parte de su charla a hacer una mención especial a por lo menos 30 personas). El primero finalizó con una cita que traducida del portugués viene a decir que “la vida no es sobre metas, conquistas o líneas de llegada, es sobre quien te conviertes durante esa caminata”.

TRImarchi consigue así sold out en su primera edición española, dejando claro que cuenta con la fidelidad del público más allá de su Argentina natal. Ha demostrado ser un evento hecho con mimo hasta el último detalle, que se preocupa porque sus participantes no sean sólo buenos profesionales sino que sean personas con valores, que entienden que el trabajo va más allá de deadlines y encargos. Es así como consiguen ser fieles a los valores que impulsan: promover la cultura y democratizar el conocimiento. Una oda a la artesanía que celebra el trabajo bien hecho. Lo único que nos queda entonces es esperar que celebren más encuentros a este lado del charco.
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