Jaque mate, citizens
- Daniel Garnacho
- 11 feb 2023
- 3 Min. de lectura
El Manchester City, contra las cuerdas tras ser acusado, por la Premier League, de irregularidades financieras en sus cuentas.
El pasado lunes, la Premier League denunció al Manchester City por haber incumplido ciertas reglas financieras. En concreto, el club inglés habría vulnerado las normas de financiación de la liga durante nueve temporadas seguidas, es decir, casi una década de mentiras de un club gigantesco pero hecho “a base de talonario”.
Lo más grave de este culebrón, que no ha hecho nada más que empezar, es que la suma de todas las irregularidades cometidas supera el centenar. Esto podría colocar a los “Sky Blues” como el equipo que mayor tiempo ha estado infringiendo las normas de la competición inglesa.
La Premier se ha encargado de desglosar las anomalías más graves del asunto. En primer lugar, señala que el club no fue claro sobre el contrato de su entrenador entre las temporadas 2009-2010 y 2012-2013. En este momento era Roberto Mancini quien se encontraba al frente del equipo. Más tarde, entre la 2010-2011 y la 2015-2016 la Premier se ha centrado en la opacidad de las remuneraciones y contratos de sus jugadores. Por último, desde 2013 hasta 2018 se señala la infracción del conocido Fair Play financiero impuesto por la UEFA.
La investigación se ha delegado a un organismo independiente compuesto por tres expertos. Todos serán designados por la Presidencia del Panel Judicial de la Premier League. Pero, ¿Cómo empezó todo? Este se dio en diciembre de 2018 gracias a la exclusiva, un mes antes, del semanario alemán Der Spiegel en base a los famosos “Football Leaks”, que fueron lanzados por el informático Rui Pinto.
Desde Der Spiegel afirmaron que el propietario del club, Sheikh Mansour, había aumentado de forma secreta los ingresos a través de acuerdos inflados. Mansour, quien es miembro de la familia real de Abu Dhabi y viceprimer ministro de Emiratos Árabes Unidos, tenía sus razones. Estas, según ha publicado The Athletic, buscaban que el Manchester City no superase el límite de la UEFA para las pérdidas permitida entre 2012 y 2016.
Curiosamente, no es la primera vez que el City es sancionado. De hecho, en 2020 la UEFA lo sancionó con una exclusión por dos años de competiciones europeas por presuntos fraudes en sus ingresos por patrocinio. Básicamente, lo que ya denunció Der Spiegel.
A pesar de eso, y de que el Organismo de Control Financiero de Clubes de la UEFA lo considerase culpable de tergiversar sus cuentas, el Tribunal de Arbitraje Europeo decidió levantar la sanción en julio de 2020.
Ante esta nueva acusación, el club inglés va a defenderse de la mejor forma posible. Y no, no serán sus centrales quienes se encarguen de ello. Más bien, el City ha decidido invertir mucho dinero para demostrar que todas estas denuncias son falsas. Para ello, han contratado a Lord Pannick, uno de los abogados del “Partygate”.
El flamante fichaje de los “Sky Blues” es considerado “uno de los mejores abogados de su generación”, según la revista inglesa The Lawyer. Brillante tiene que ser para haber asesorado al mismísimo Boris Johnson. Aun así, este tiene su salario, y barato precisamente no es. Lord Pannick suele cobrar unos 5.600 euros la hora, llegando incluso a los 11.200. Si hacemos cálculos, el letrado puede llegar a ganar unos 450.000 euros a la semana, lo que se traduce en exactamente lo mismo que cobra uno de sus jugadores más importantes, Kevin De Bruyne.

Todo esto le puede salir muy caro al Manchester City, y no en relación por lo que cobren unos u otros, sino porque podría ser expulsado de la competición. Las sanciones todavía no están claras porque la investigación sigue cociéndose a fuego lento. Sin embargo, si el equipo inglés es declarado culpable, puede ser expulsado, descendido o, incluso, podría perder puntos.
Además, no podrá apelar al TAS porque las reglas de la Premier League no lo permiten. Por ello, ante una supuesta sanción solo les quedaría apelar a los órganos internos del arbitraje de la propia competición.
No son buenas noticias para el City que, aunque intenta mostrar una imagen de confianza y calma de cara al público, no cuenta ni con el apoyo de la mayoría de clubes ingleses, que quieren su expulsión si los consideran culpables, ni con el de su propio entrenador. Guardiola ya advirtió en 2020 que abandonaría el club si alguna vez la directiva le mentía sobre alguna acusación que se vertiera sobre ellos: “Cuando acusan al club, pregunto a la directiva. Ellos me lo explican y yo les creo. Porque les he dicho: si me estáis mintiendo me iré y no seré más vuestro amigo.”
Queda un largo camino hasta conocer la decisión final, pero, todo hace pensar que al Manchester City le puede caer un buen castigo. Y más, después de la reducción de puntos a la Juventus en estos últimos días por un caso similar.

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