¿Qué nos depara el tenis este 2023?
- Abel Gómez Arévalo
- 9 feb 2023
- 4 Min. de lectura
Una nueva temporada comienza y, tras haberse jugado el primer Grand Slam en Australia, ya tenemos las primeras impresiones de lo que nos aguarda este nuevo año
A partir de mediados de enero pudimos volver a disfrutar del tenis tras finalizar el periodo de vacaciones posterior a la celebración de las Nitto ATP Finals. Además, el calendario no se anda con chiquitas, y a finales de enero, y sin tiempo a asimilarlo, tuvo lugar el Australian Open, primer Grand Slam de la temporada. Este se lo llevaría Novak Djokovic, quién igualaría a Nadal al lograr veintidós Grand Slams, a la vez que afianzaba el primer puesto del ranking.
No obstante, este año no estará exclusivamente protagonizado por el serbio, sino que contará con otros jugadores a los que también habrá que prestarles atención. Este es el caso de, por un lado, nuestro querido Rafael Nadal y por el otro, el posible paso adelante de las nuevas generaciones, lideradas por Carlos Alcaraz y el prometedor Holger Rune.

El primer jugador que hay que tener en cuenta es el propio Djokovic. El serbio viene lanzado tras haberse hecho con los títulos de las ATP Finals y el AO Open, sin que nadie pudiera si quiera hacerle frente. Y ahí está el quid de la cuestión: la dominancia y supremacía mostrada en la pista. Este hecho hace que todos los aficionados al tenis, y al deporte en general, estén pendientes de lo que puede lograr esta temporada.
En primer lugar, tenemos el próximo Roland Garros, donde se presupone una feroz batalla por el Grand Slam número veintitrés entre Nadal y Djokovic. Sin embargo, en el resto de grandes, Wimbledon y US Open, no existe ninguna figura que le suponga un desafío a Novak, lo que significa que podría acabar el año con veinticuatro o, gestando una marca histórica, veinticinco.
El segundo punto por el que hay que estar pendientes al serbio es por la ampliación de récords que ya sostiene, como el mayor número de semanas en el número 1, el mayor ganador de torneos Master 1000 (la segunda mejor categoría, por detrás de los Grand Slam), y el mayor porcentaje de victorias de la historia, 83.51%. Por último, este año le servirá para reducir la ventaja que otros tenistas le llevan en otros récords, como los títulos totales (Djokovic: 93, Connors: 109), o victorias totales (Djokovic: 1043, Connors: 1274).

El siguiente jugador a tener en cuenta es el ya mencionado Rafael Nadal, quien este año se juega el todo por el todo. Por un lado, se encuentra en uno de los peores momentos de su carrera. A pesar de haberse hecho con dos de los cuatro Grand Slams del año pasado, el final del 2022 y el principio de este año le ha castigado con numerosas lesiones, lo que le ha llevado a retirarse de varios torneos. Por otro lado, tiene la sombra de Djokovic acechando por la espalda y, conociendo la competividad de Nadal, este hecho puede que lo empuje a forzar la máquina más de la cuenta.
Todo esto hace que florezca la posibilidad de que este año sea el año en el que el mejor deportista español de todos los tiempos cuelgue las raquetas. Desde el punto de vista deportivo, las crecientes lesiones merman continuamente al balear, lo que puede provocar que esta temporada no tenga posibilidades reales de luchar por los grandes títulos. Además, desde el punto de vista personal, Rafa acaba de ser padre, hecho que le tiente a dejar el tenis para cuidar de su familia, y vivir la vida tranquila que merece después de veinte años de carrera al más alto nivel. No obstante, Nadal nos ha demostrado más de una vez que no hay que darle por muerto nunca y, por eso, no debemos perder la fe en él.

El último aspecto en el nos debemos fijar es en la irrupción de los nuevos jugadores jóvenes y de la consolidación de otros jóvenes que ya llevan más tiempo en el circuito. Empezando por los últimos, son varios los jugadores que, tras varios años en la sombra del Big Three, quieren empezar a comer en la mesa de los grandes. En este grupo encontramos a tres serios aspirantes a ello. El primero de ellos es Casper Ruud, quién llegase a dos finales de Grand Slam el curso pasado, donde acabaría como número dos del mundo y, a un paso del número 1. El segundo es Stefanos Tsitsipas, también finalista de Grand Slam, y uno de los mejores jugadores de la temporada pasada.
El tercero de ellos es Alexander Zverev, que vuelve este año a las pistas después de siete meses de lesión. No obstante, en cuanto a nivel se refiere, puede que sea el mejor de los tres. La cuestión con estos jugadores es que se han tenido que enfrentar al Big Three, y actualmente, todavía tienen que lidiar con otro prime de Djokovic. Y, de momento, ninguno ah mostrado la madera de campeón necesaria para arrebatarles la corona a los grandes.
El otro grupo de jugadores jóvenes son los adolescentes que han irrumpido en el año 2022: Carlos Alcaraz y Holger Rune. Estos están decididos a cambiar el ciclo del tenis y están haciendo frente a tres generaciones de tenistas a la vez, el Big Three, la generación perdida, y la ya mencionada Next Gen. De momento, el español ya ha conseguido en la pasada temporada lo que jugadores como Tsitsipas o Zverev llevan soñando años, su Grand Slam y terminar el año en el número 1.
Por su parte, Rune, quien ya consiguió su primer Master 1000 en París venciendo a Djokovic, viene avisando de que este 2023, puede ser su año de explosión. No obstante ambos jugadores deberán lidiar con la bestia serbia, además de afrontar problemas por falta de experiencia y madurez.

En definitiva, y como se ha podido ver, este 2023 nos depara una temporada llena de emociones en la que podremos ver a Djokovic consolidarse como el mejor jugador de toda la historia, mientras que otros jugadores jóvenes aspirarán a llevarse su trozo de la tarta y comenzar a dominar el futuro panorama del tenis.
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