Se retira Eden Hazard: el príncipe que nunca llegó a ser rey
- Gabriel Esteban
- 11 oct 2023
- 3 Min. de lectura
El jugador belga cuelga las botas tras pasar un calvario por las lesiones en Madrid
Eden Hazard. El extremo capaz de regatear a un equipo entero. El jugador que transmitía su felicidad a través de su toque de balón. El hombre que marcó un hat-trick ebrio. El futbolista más parecido a Leo Messi en la última década. El sucesor de Cristiano Ronaldo en el Santiago Bernabéu. El príncipe que, teniéndolo todo para convertirse en rey, se retira como el eterno heredero al trono por una fatídica noche en la capital española.

El peor fichaje en la historia del Real Madrid cuelga las botas cuatro años después de que Meunier (en una acción totalmente fortuita) acabara con la carrera del astro belga en una noche de Champions League. Desde entonces, Hazard ha tenido que lidiar con un sin fin de lesiones, tanto físicas como mentales, que han acabado por ganarle la batalla a uno de los mejores jugadores de esta generación.
El Duque cuelga las botas tras más de 600 partidos como profesional entre LOSC Lille, Chelsea y Real Madrid, con 167 goles y 157 asistencias. Ganador de dos ligas inglesas, dos españolas y una francesa. Champions, Europa League, Supercopa de Europa y Mundialito de Clubes, entre muchos otros trofeos colectivos. Mejor futbolista de la temporada en la Premier League, nominaciones al Balón de Oro, y todo ese fútbol que no se puede reducir a sus títulos.

El talento de Hazard era indiscutible. Siempre en el segundo escalón del fútbol mundial junto a Neymar, Bale, Suárez… Lo tenía todo para triunfar en el Real Madrid tras la salida de Cristiano. Sin embargo, aquella lesión en su pie derecho el 26 de noviembre de 2019 terminó con él mucho antes de lo esperado. Tras ello jugó más de 50 partidos repartidos en cuatro temporadas, pero sin continuidad ni ningún atisbo del mejor Eden.
En 2019, el ex del Chelsea perdió su chispa, su electricidad, su capacidad de desbordar, su aceleración y velocidad. Perdió la sonrisa. Y, por supuesto, perdió el fútbol, al dejar escapar a uno de los mejores jugadores que han pisado el césped en los últimos años.
No obstante, sería injusto quedarse con la versión de Hazard en Madrid. Además llevó al Lille a tocar plata de nuevo, como en los 40 y 50, consiguiendo una liga y una copa con actuaciones totalmente estelares. No hace falta irse tan lejos, pues la temporada anterior a su fichaje por los blancos, en Londres demostró su verdadero nivel, dejando 31 contribuciones de gol en Premier League y ganando la Europa League con el Chelsea. Goles maradonianos contra West Ham, Arsenal o Liverpool, entre otros. Regates imposibles, giros de tobillo impensables para cualquier mortal. Arte en aquellas botas que con relativa frecuencia, levantaban a cualquier aficionado al fútbol del sofá.
Lille y Chelsea guardan un bonito recuerdo de la figura de Eden, donde su juego desprendía chispazos del mismísimo Leo Messi. Además fue capaz de liderar la mejor generación histórica de Bélgica, por encima de estrellas como De Bruyne o Lukaku, convirtiéndose en uno de los mejores jugadores del mundo.

Pero, finalmente, no logró culminar las expectativas en el momento clave de su carrera. “Es mi historia, es mi destino” decía el propio jugador apenado. Quizás deba ser esta su historia y no otra, donde Hazard se convirtiera en lo que se esperaba de él: uno de los mejores de siempre. Quizás este deba ser su final aun sabiendo de lo que era capaz y todo lo que el fútbol se perderá.
A partir de ahora, el belga tan solo será una estrella fugaz en la memoria de aquellos que pudieron disfrutar del mejor Eden Hazard. Los nostálgicos no podrán olvidar a ese joven diamante que puso tanto la Ligue 1, como la Premier League patas arriba con sus regates, asistencias y goles.
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