Sevilla FC vs AS Roma: Mendilibar vs Mourinho
- Gabriel Esteban
- 31 may 2023
- 5 Min. de lectura
La previa de la final de la Europa League 2023, diseccionando a los dos equipos
Ya está aquí. Ya ha llegado la gran final de la Europa League. El Sevilla se enfrentará a la Roma en el estadio Ferenc Puskás de Budapest hoy mismo a las 21:00. Un partido de altos vuelos que no dejará indiferente a nadie. Mendilibar contra Mourinho. ¿Quién nos lo iba a decir?
Los hispalenses, contra todo pronóstico, han conseguido alcanzar la final de su competición fetiche. Si solamente has visto a este Sevilla durante los dos últimos meses, te extrañará ese ‘contra todo pronóstico’, pues los de Mendilibar llegan en un momento de forma espectacular, acabando muy fuerte en liga y eliminando a grandes conjuntos europeos.

Para que el técnico vasco haya llegado a esta situación, otros han tenido que fracasar por el camino. Como ya os hemos contado anteriormente en Diario La Colmena, Lopetegui empezó su cuarta temporada en el club andaluz con muchos problemas. Debido a la situación económica, las grandes estrellas de esta brillante etapa tuvieron que abandonar la disciplina rojiblanca. Koundé, Ocampos o Diego Carlos, entre otros dejaron las arcas del banco llenas, pese a que ese dinero no se pudo invertir apenas en fichajes.
Monchi trató de aprovechar oportunidades de mercado como Isco y Januzaj y encontrar talento por explotar con Nianzou, Marcao y Dolberg. Sin embargo, ninguna de estas nuevas incorporaciones tuvo un impacto positivo en el terreno de juego. La idea de Lopetegui parecía ya erosionada y dejó de calar en los futbolistas. A pesar de no ser uno de los mayores culpables de la situación del Sevilla en Champions y liga, la cabeza del entrenador vasco rodó, para contar con los servicios de Sampaoli, en su segunda etapa en el club.
El argentino consiguió mejorar ligeramente el juego y la competitividad del equipo. Tras el Mundial de Qatar, las apuestas de esta temporada dejaron el club, 6 meses después de llegar. Isco, Dolberg y Januzaj dieron paso a los fichajes de invierno: Badé, Bryan Gil y Gueye, cedidos y Ocampos que volvió del Ajax. No obstante, el equipo volvió a una dinámica muy negativa, que le acercó al descenso en liga. El argentino dejó de entrenar al Sevilla tras una derrota contra el Getafe: un rival directo por la salvación.
Mendilibar llegó al club hispalense con este contexto, con la necesidad de ser una especie de mesías para todos los sevillistas. Y vaya que lo ha sido. Desde su llegada por fin se puede ver un Sevilla FC reconocible, con hambre y ganas de ganar. Por fin disputan cada balón, presionan arriba, son capaces de jugar y triangular como en los buenos tiempos de Lopetegui. Ni los jugadores ni la afición han parado de elogiar el trabajo de José Luis Mendilibar en Nervión, y no es para menos.
El equipo logró finalmente una racha de victorias en liga, que le permitió salir de la lucha por el descenso y aspirar a puestos europeos. De hecho, a falta de una jornada, todavía tiene opciones reales para entrar en Conference League vía LaLiga. Pero por increíble que parezca, ese no es el objetivo. El técnico español ha conseguido llegar a la final de la Europa League, y ya no solo se juega el trofeo que tantas veces ha ganado el club, sino la clasificación a Champions League.
Aunque parezca mentira, es muy difícil resaltar un nombre que no sea otro que el del entrenador en esta mejoría. Todos los futbolistas han subido el rendimiento y es muy difícil escoger once titulares indiscutibles. Bien es cierto que Badé ha supuesto un salto en defensa entre tantas lesiones; Rakitic ha recuperado una gran versión; y arriba, todos han tenido protagonismo y sus grandes momentos, desde Lamela hasta En-Nesiry, pasando por Ocampos, Suso o Bryan Gil.

¿Cómo es posible que hayan llegado hasta aquí? ¿Realmente han tenido rivales inferiores? La verdad es que no. De hecho, el Sevilla ha tenido que enfrentarse a los dos equipos más en forma de la competición: Manchester United y Juventus. Previamente, tuvieron que ganar al PSV Eindhoven y al Fenerbahce, en unas eliminatorias nada fáciles, haciendo valer los buenos resultados en la ida de ambos enfrentamientos.
Una vez pasados los dieciseisavos y los octavos de final, el Manchester United esperaba al Sevilla en cuartos. Otro español más para los red devils, que con anterioridad habían pasado por encima de FC Barcelona y Real Betis. Tras un baño de los ingleses en Old Trafford, los rojiblancos consiguieron salir con vida, remontando un 2-0 y llevando la eliminatoria empatada al Sánchez Pizjuán. En el feudo sevillista, las cosas fueron diferentes. Los hispalenses activaron el gen ganador europeo que les caracteriza y consiguieron arrollar 3-0 a un United plagado de lesiones.
Tras el primer gigante, les tocó medirse a la Juventus de Turín en semifinales. Pese a que la ida fue totalmente diferente a lo vivido en Manchester, el resultado fue el mismo: empate y todo por decidir en Nervión. En este caso, los de Mendilibar tuvieron que llevarse el partido en la prórroga, sufriendo hasta el final después de remontar el primer gol de los italianos.
El hecho de haber podido contar con el Ramón Sánchez Pizjuán en la vuelta de ambas eliminatorias ha sido clave para que el Sevilla pudiera alcanzar la final. El aliento de 40000 personas supuso un plus de energía para los jugadores, que pudieron ser superiores a estos grandes equipos europeos.
Por otro lado, la Roma ha tenido un contexto mucho más tranquilo durante la temporada. Los lobos se han movido durante toda la temporada entre el tercer y el sexto puesto de liga gracias, en gran medida, a la estabilidad defensiva y a un nombre en la delantera: Paulo Dybala. El argentino ha sido la principal fuente de juego de los italianos. La joya por fin ha llegado a la madurez futbolística, pese a que quizás no haya cumplido con las expectativas, y ha sido el pilar de Mourinho cuando ha estado libre de lesiones.

El entrenador portugués ha sido la cara del club durante las últimas dos temporadas. Tras ganar la Conference League, se ha ganado el cariño de la afición Giallorossi, que le considera un ídolo total. Mourinho ha optado por un estilo muy defensivo, que le ha llevado a grandes éxitos en Italia y en Europa, aunque no sea el modelo de juego más vistoso o atractivo.
La AS Roma no ha tenido ni mucho menos un camino sencillo para llegar. Para empezar, tuvo que verse las caras con el Real Betis en la fase de grupos, lo que le hizo pasar como segunda de grupo y tener que jugar los dieciseisavos contra un equipo de Champions. En las rondas del KO, quizás ha podido respirar más tranquilamente contra el que, a priori, era el mejor rival: la Real Sociedad, con un 2-0 en la ida en casa. Los de la capital italiana tuvieron que remontar a RB Salzburgo y Feyenoord, ambos en el estadio Olímpico de Roma, frente a 65000 personas que no pararon de alentar. En semifinales, sin embargo, tuvieron que mantener la ventaja cosechada en casa frente al Bayer Leverkusen, jugando el verdadero Fútbol Champagne en el partido de vuelta.
De esta manera, vemos como la Roma ha tenido que jugar en todo tipo de escenarios y contextos, siempre con éxito. Remontando, manteniendo el resultado y ganando en la prórroga, al igual que su rival de hoy.
Mourinho cuenta con un esquema de tres centrales, dando mucho vuelo sobre todo a Spinazzola en el carril izquierdo. Tres jugadores en el centro del campo, liderados por Pellegrino y que permiten dejar libertad de movimientos a Dybala, para que invente algo cuando se sienta inspirado. Un esquema super defensivo el del luso que potencia a sus mejores defensores y permite a su joya jugar a placer.
Esta final será todo un choque de titanes en el que ocurrirá un hecho histórico: O el Sevilla pierde su primera final de Europa League o Mourinho pierde su primera final europea. De cualquier manera podremos disfrutar de una final histórica, aunque me temo que con muy poco joga bonito.
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